La terapia de familia está orientada a solucionar problemas que afectan a uno o varios miembros de la familia. Si es necesario, suelen asistir todas las personas implicadas: padres e hijos, abuelos, grupo de hermanos, etcétera.
En la sesión inicial se marcan el/los objetivos que deberán satisfacer a todos lo miembros de la familia.
Al finalizar cada encuentro la familia tendrá unas pautas a seguir hasta la siguiente sesión que le ayudarán a resolver su problema. Las pautas o “deberes terapéuticos” podrán ser individuales o conjuntos para todos, y se podrán realizar de forma personal o bien se deberá reunir la familia para poder llevarlos a cabo. Dependerá de cada caso.
Una vez finalizada la terapia, hacemos un seguimiento sin coste alguno de dos sesiones breves al cabo de 3 y 6 meses después del alta, es nuestra garantía de consolidación de los resultados a largo plazo.