El miedo al miedo se ha convertido en una expresión universal. Solo hacen falta unos pocos meses para construir un trastorno que nos provocara ataques de pánico. Al principio, esta patología se orientará hacia las cosas o situaciones que estemos evitando. Pero se irá desplazando gradualmente hasta el descontrol de los síntomas y de las sensaciones corporales internas. De esta forma ya no harán falta estímulos externos para que suframos el llamado «miedo al miedo».
Cuando se le tiene miedo al miedo, a la indisposición, miedo a perder el control, cuando se alcanza este punto, el pánico y la angustia estarán presentes en nuestra vida con toda seguridad, Y con bastante probabilidad llegaremos a sufrir ataques de ansiedad.