El miedo a exponernos, a ser impopular, o el miedo al rechazo, entre otros, son tipologías relacionadas con el miedo a no estar a la altura. En nuestro centro de terapia breve en Barcelona tratamos este miedo con éxito, con protocolos probados que ya ayudaron a miles de personas a recuperar su autoestima.
Se trata de un miedo muy invalidante y que lo viven personas que sienten que no están a la altura. Este miedo puede implicar características estéticas, de inteligencia, culturales, de simpatía… pero siempre en relación con los demás.
El uso de las redes sociales está propiciando que aumente el miedo a ser juzgados de una manera muy considerable. Pero la mayoría de las veces el peor juez somos nosotros mismos. Desde este punto de vista será fácil caer en la trampa de exigirnos hacer las cosas perfectas y que estemos descontentos con lo que hagamos.
Tener una buena autoestima no consiste en moldear nuestro cuerpo y nuestra mente hasta límites insospechados. Tener una buena autoestima consiste en aprender a manejar nuestras emociones y nuestras capacidades, de tal modo que nos dejemos tranquilos y nos aceptemos con nuestros defectos y debilidades.
Unas personas viven este miedo como una duda constante sobre sus capacidades y otras como una certeza mediante la cual creen que son inadecuados. Posiblemente, la envidia patológica sea una de sus formas más invalidantes.
Con el Coaching y la Terapia Breve Estratégica tenemos a tu disposición protocolos muy específicos, eficaces y eficientes, para tratar estos miedos con éxito. Tener una buena autoestima requiere saber manejar estos miedos que en muchas ocasiones nos conducen a sentirnos pequeños de estatura emocional e incapaces con nosotros mismos y con los demás.
EL MIEDO A EXPONERNOS. La persona teme el juicio de los demás. Tenemos como ejemplo hablar en público y el miedo implica perder el control del cuerpo y de la mente ante quienes estemos.
EL MIEDO A SER IMPOPULAR. Implica perder el afecto y la aprobación de las personas que queremos o que tienen una estrecha relación sea a nivel personal o laboral.
EL MIEDO AL CONFLICTO. Quien lo tiene teme perder el control y excederse o vivir de manera embarazosa cualquier discusión y también cualquier conflicto que provoque sensación de descontrol. Miedo a parecer cobarde o una persona violenta.
EL MIEDO AL RECHAZO. Para los jóvenes este miedo aumentado sobremanera. Es un problema relacional donde quien lo vive no ha aprendido a gestionar su vergüenza a la hora de relacionarse con los demás jóvenes. Este hecho provoca mucho abandono y fracaso escolar.
EL MIEDO A NO SER ADECUADO. Este miedo lo sufre alguien tremendamente crítico consigo mismo y que convive con un juez severísimo presto a condenarlo. Haga lo que haga, estará mal o tendrá defectos.
