Sobre la traición y la confianza en la pareja
¿Os habéis preguntado alguna vez cuál es la peor traición de la confianza dentro del ámbito de la pareja? Lee el post de Miguel Herrador
¿Qué significa la confianza?
Confianza significa compartir nuestros sentimientos, experiencias e intimidad con las personas que se han ganado el derecho a que las escuchemos.
También podríamos decir que la confianza es una forma de vulnerabilidad. Por eso permitirnos ser vulnerables y saber escuchar es algo recíproco, puesto que sin estos ingredientes no se puede establecer confianza. El resultado de esa reciprocidad es una mayor conexión y compromiso. Sin embargo, nunca podremos estar totalmente seguros de que nuestra confianza no será traicionada.
Por confianza entendemos compartir nuestra intimidad con aquellas personas con las que hemos entablado relaciones y que pueden asumir el peso de nuestra vida. Otra característica de la confianza es que la construimos solo en los pequeños momentos.
¿Pero cómo forjamos la confianza entre personas?
Desde luego no es hablando de fútbol y cosas intrascendentes, sino más bien de cosas íntimas. A este respecto, hemos de tener confianza para ser vulnerables, y hemos de ser vulnerables para tener confianza. Cuando una persona nos apoya, nos respeta, es amable con nosotros, nos defiende, y compartimos con ella nuestra vida privada, está creando confianza en nosotros. Otra característica importante es que para tener confianza hay que invertir tiempo, mucho, mucho tiempo. No obstante, para perderla solo basta un instante…
La confianza en la pareja
En el ámbito de las relaciones sentimentales, en cada interacción existe la posibilidad de que conectemos con nuestra pareja o nos alejemos de ella. Estar por nuestra relación cuando nos necesita es crear confianza. Eso es conectar (o ser cómplices) con esa persona en vez de optar por ir a la nuestra. Cuando elegimos darle la espalda reiteradamente, la confianza en la relación de pareja se destruye gradualmente, muy lentamente.
¿Os habéis preguntado alguna vez cuál es la peor traición de la confianza dentro del ámbito de la pareja?
La palabra traición sugiere experiencias de engaños, de cuernos, de dinamitar la confianza, de no ser defendidos de habladurías, de que no nos hayan elegido. Por ejemplo: «prefiere a otra persona antes que, a nosotros, nos ha mentido con respecto a algo muy importante, utiliza nuestra vulnerabilidad en nuestra contra, se ha acostado con otra persona…». Todas estas formas son traiciones. Pero hay una traición que me parece la peor y más terrible de todas: la desconexión.
Esta traición en realidad suele suceder mucho antes que todas las anteriores. Todo comienza cuando a base de distanciarse, nuestra pareja acaba con la complicidad. Me refiero a no preocuparse, a dejar que se pierda la conexión, a no estar dispuesta a dedicar tiempo y esfuerzo a la relación. Es la más peligrosa a la hora de cargarse una relación pues la desconexión siempre suele acabar con las parejas y las amistades.
Cuando las personas que amamos, o aquellas por las que sentimos una profunda conexión, dejan de preocuparse por nosotros, de prestarnos atención, de invertir tiempo o de luchar por la relación, la confianza en la pareja que tanto había costado construir se esfuma.
¿Qué sucede entonces cuando la confianza en la pareja se rompe?
Cuando la confianza en la pareja se rompe dicha desconexión genera vergüenza y los peores miedos: sentimos más que nunca el temor al abandono, miedo a no ser merecedores de amor, y lo que es peor, a no ser dignos de ser amados. Cuando esto ocurre nos sentimos angustiados por dentro y paralizados por fuera. La angustia se instala en nuestro cuerpo y no nos da tregua. Es posible que quien se ha desconectado de nosotros nos diga cosas como estas: «que tiene dudas y está confusa, o que no le escuchamos ni le entendemos, que no le nacen los sentimientos, o que no sabe si nos puede querer como nosotros queremos que nos quieran, que ya no sienten deseo». Si nos han dicho algunas cosas de estas es mejor que salgamos corriendo y cuanto antes mejor….
Lo que hace que esta forma de traición en la pareja sea más peligrosa que un «affaire» o muchas mentiras es que no podemos decir con exactitud de donde proviene la fuente de nuestro dolor: como no hay prueba alguna ni acontecimiento evidente, puede volvernos locos. En esta fase es posible que escuchemos lindezas, por parte de nuestra pareja, como estas: «que estamos amargados y paranoicos, o que estamos demasiado encima, no la dejamos respirar y la agobiamos muchísimo».
Cuando nuestra pareja se ha desconectado ya solemos haberle dicho lo siguiente: «Parece que ya no te importo» o «Tengo la sensación de que ya no sientes nada por mí»; pero no tenemos pruebas, y como no las tenemos, nos puede contestar sin que podamos rebatirle nada y sin que dejemos de hacer en cierto modo el ridículo.
Es importante que sepamos que la mayoría de las formas de traición en pareja no suceden de golpe. Creo que siempre hay el mismo recorrido: primero se desconectan de nosotros (nos echan de su lado rompiendo la complicidad) y después aniquilan nuestra confianza.
La confianza requiere trabajo, atención y compromiso; algo que quien se ha desconectado de nosotros hace tiempo ha dejado de hacer. Cuando esto sucede perdemos nuestra confianza, se destruye nuestra autoestima y perdemos nuestra dignidad. Por eso, si estamos atravesando una etapa donde sentimos que nos han abandonado desconectándose, deberíamos marcharnos volando.
Es importantísimo que cuidemos de nuestra dignidad. No estamos locos. Lo que pasa es simplemente que percibimos que ya no nos quieren. Nos tocará sufrir mucho, pero nos podremos levantar cada mañana y seremos capaces de mirarnos en el espejo sin sentirnos avergonzados de nosotros mismos.
Miguel Herrador
Coach
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Afrontar problemas de pareja: ¿Un Futuro sin democracia?
Cuando empiezan los problemas de pareja y caen las imágenes ideales, muchas personas nos consultan en terapia ante la necesidad de llegar a un acuerdo: ¿Necesitamos terapia de pareja?, ¿Cómo se solucionan los problemas de pareja?, ¿Cómo afrontamos tanta incertidumbre?.
En este post encontrarás reflexiones de nuestro terapeuta de pareja Francesc Calahorro acerca del futuro de la pareja y la posibilidad (o no) de solucionar problemas basados en acuerdos.
«Si no puedes pasar página, cambia de libro».
FRANCESC CALAHORRO
Cuando el ideal de pareja se tiñe con problemas
Todos tenemos un “ideal” de la pareja, pero es un “ideal”, que es lo que está más alejado de lo “real”. Cuando sobrevienen los problemas de pareja se nos plantea la necesidad de afrontarlos de algún modo, la terapia de pareja es una de ellas.
En los tiempos en que nos ha tocado vivir se espera de la pareja estabilidad, acceso a la parentalidad, estatus, beneficios sinérgicos derivados de la cooperación, intimidad, buena comunicación en la pareja, sexualidad gratificante, complicidad, apoyo, etc, etc, y además satisfacción y felicidad perdurables en el ciclo vital. Dicho en otras palabras, hemos convertido la pareja en un espacio simbólico de propiedades mágicas.
Los problemas de pareja habituales…
Sin embargo, cuando los problemas de pareja sobrevienen, este ideal se transforma en humo. Hablamos de cuestiones que habitualmente recibimos en nuestra consulta de terapia de pareja, tales como:
- Diferencias en la pareja en proyectos de vida
- Insatisfacción sexual
- Falta de comunicación o empatía
- Pérdida de respeto
- Infidelidad o conflictos con terceros.
¿Por qué es difícil llegar a un acuerdo o consenso en la pareja?
Si tienes problemas de pareja y buscas un acuerdo o consenso, tienes que saber ante todo que es más fácil llegar a un acuerdo entre seis que entre dos, no hay consensos en base a dos y las soluciones intermedias son difíciles y en muchas ocasiones no terminarán de contentar a ninguno de los dos. Entre seis, si no hay consenso se puede optar por la mayoría democrática, que entre dos es imposible.
Cuando uno renuncia a algo por el otro, eso queda ahí, y no se lo perdonará en la vida. La pareja busca el equilibrio de lo vivido anteriormente y eso ya no es posible porque pertenece al pasado.
Entre otros motivos, la posibilidad de llegar a un acuerdo ante problemas de pareja es una de las consultas más habituales de la terapia.
¿Y qué pasa cuando hay problemas en la pareja que amenazan su continuidad?
Es normal que existan problemas de pareja que amenazan su continuidad. La vida es un cambio constante, hoy no somos los mismos que ayer, ni los mismos de hace un mes o hace un año, tan solo tenemos que mirar una fotografía de hace un tiempo para darnos cuenta de cómo vamos cambiando en todos los aspectos.
Pero, la cotidianidad convierte la pareja en una institución, y el objetivo de toda institución es su permanencia en el tiempo a pesar de los cambios. Muchas personas hacen terapia de pareja por este motivo: porque quieren seguir siendo pareja.
Para entendernos, aún a riesgo de resultar simples y sin demasiadas complicaciones, podríamos definir a la pareja como una sociedad constituida por dos miembros, los cuales pretenden obtener algo de tal sociedad e intentar además que la sociedad se mantenga tanto como sea posible.
Siendo una sociedad de dos, la pareja resulta la más pequeña de las sociedades posibles. Pero, paradójicamente, esta pequeñez cuantitativa contribuye a incrementar la complejidad de las interacciones, y por tanto los problemas de pareja.
Por ejemplo:
- Una alianza o un acuerdo en pareja dan como resultado el consenso.
- En cambio, un desacuerdo es siempre polar (dos partes enfrentadas).
Y el empate es el resultado más frecuente de cualquier interacción, lo cual complica extraordinariamente la toma de decisiones, ya que en pareja son aritméticamente inservibles las resoluciones democráticas, uno de los dos pierde.
Una característica definitoria para afrontar el futuro de la pareja y sus problemas
Los dos miembros de una pareja pretenden obtener “algo”. Ahora bien, estos “algos” que cada cual pretende difieren mucho y muy probablemente no se expliciten en tanto que se dan por sobrentendidos del consenso implícito. Hay algunos “algos” que podríamos considerar habituales o muy frecuentes. Por ejemplo: el afecto, la compañía y atención, la disponibilidad sexual, los beneficios de la cooperación o los hijos, etc.
La pretensión de perdurabilidad o “la pareja para toda la vida”, que es por cierto una pretensión universal, histórica y transcultural, convierte esta peculiar sociedad en una institución. Y como en el resto de instituciones, hace que la propia continuidad adquiera rango de prevalencia sobre prácticamente todas las demás consideraciones posibles.
Ahora bien, el límite de esta perdurabilidad en la pareja es en realidad muy variable. Puede por ejemplo ser una pareja eterna y para quienes creen en la eternidad del alma, puede ser una pareja para toda la vida, o bien puede ser vitalicia (entendiendo por vitalicio el ciclo de vida de sus integrantes o el ciclo de vida del amor o de la armonía o del respeto, etc), o puede ser solamente una pareja “duradera”.
En cualquier caso, una característica definitoria del hecho de ser pareja es precisamente su orientación hacia el futuro, y ¿hay algo más incierto que el futuro?
«La cuerda cortada puede volver a anudarse, vuelve a aguantar, pero está cortada. Quizá volvamos a tropezar, pero allí donde me abandonaste no volverás a encontrarme».
BERTOLT BRECHT
Terapia de pareja
La terapia de pareja que te ofrecemos en nuestro Centro de terapia Breve es muy efectiva para los problemas comunicación, disfunciones o trastornos sexuales, celos y desconfianza en la pareja, infidelidad en la pareja o procesos de separación. Si lo deseas puedes solicitarnos una cita informativa gratuita con un terapeuta de pareja.
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