Estrategias para tratar la depresión
En este post Miguel Herrador desarrolla la segunda y última parte de los artículo sobre la depresión. La primera parte la encontrarás en: Cómo vencer la depresión y la tristeza patológica. En este artículo desarrolla con una tipología de la depresión y con estrategias para vencerla.
Advertimos que para solucionar un problema de este calado es necesario contar con la ayuda de un terapeuta experimentado. En el Centro de Terapia Breve Sentirse Bien somos especialistas en vencer a la depresión.
«Solo nos curamos de un sufrimiento llegando a sentirlo plenamente».
MARCEL PROUST
La persona que se siente deprimida puede renunciar y colocarse en el papel de víctima de diversos modos.
Tipología de la depresión:
Hay diferentes modos de renuncia, en concreto cuatro tipologías de depresión:
1.- El deprimido radical.
El deprimido radical es la cara de la renuncia más fácil de reconocer y la más difícil de tratar. Se distingue porque las personas que la sufren tienen la certeza de haber estado «siempre deprimidas». Algunas piensan que tienen una tara de nacimiento, que han sido maldecidas por la vida…
2.- El iluso desilusionado de sí mismo.
Este tipo de personas tiene claro y bien presente un suceso en el que se han desilusionado y defraudado a sí mismas. El episodio les suele confirmar que carecen de condiciones, de capacidad, recursos, o valentía. Ha pasado algo que les hace ver de golpe su propia incapacidad. Puede haber sido una muerte, un nacimiento, una enfermedad, haber perdido una gran oportunidad, haber cometido una grave equivocación…
3.- El iluso desilusionado de los demás.
Aquí nos encontramos con personas muy conscientes de su problema. Racionalmente comprenden lo que les pasa, pero no pueden dejar de sentirse desilusionadas de los demás. Trataremos con personas que creen que por el hecho de portarse bien y estar disponibles, los demás tienen que hacer lo mismo. Suelen decirse: «Con todo lo que he hecho por ellos, con todo lo que me he entregado y sacrificado… No se puede ser bueno». El infierno para estas personas son sus buenas intenciones, su ingenuidad y su utopía.
4.- El deprimido moralista.
Por moralista entendemos a una persona que vive muy centrada en las acciones y conductas relacionadas con el bien y el mal, con lo que es justo e injusto, con la ética y valores humanos. Detrás de todo moralista hay una persona con unas creencias muy rígidas que tarde o temprano le ocasionarán problemas. Incluso podríamos llegar a decir, sin equivocarnos mucho, que un moralista es una persona «peligrosamente ingenua y simplista».
Cinco estrategias para vender la depresión
La depresión tiene que ver siempre con el pasado. No nos podemos desilusionar con algo que no ha ocurrido. Es literalmente imposible. La ansiedad, sin embargo, tiene que ver con el futuro invariablemente.
Para poder vencer a la depresión tendremos que centrar nuestras energías en lo que funciona en nuestras vidas en vez de en el daño, la culpabilidad y el dolor.
Estrategia para vencer la depresión 1: CÓMO EMPEORAR EL PROBLEMA
Pretendemos con esta estratagema que la mente pueda abrir nuevas perspectivas para sortear los obstáculos. Para ello tenemos que empeorar la situación que queremos mejorar. Por un lado, identificamos las cosas que hay que evitar, con lo cual tendremos resuelto un 50% del problema. Deberemos preguntarnos repetidamente 5 o 10 minutos durante unos días: ¿Cómo debería actuar o no actuar deliberadamente para ponerme peor de lo que estoy? ¿Qué debería pensar o no pensar voluntariamente para empeorar más mi situación si cabe? ¿Cómo podría estropearlo todo si me lo propusiera con más decisión? Acto seguido tomaremos nota de las respuestas que nos parezcan mejores para este propósito con el fin de poder valorarlas.
Estrategia para vencer la depresión 2: FANTASÍA DEL MILAGRO
Nuestro objetivo con esta maniobra consiste en poner nuestra atención en un futuro sin la depresión que estamos sufriendo en el presente. Ciertamente, si yo me sugestiono ante la perspectiva de un cambio milagroso, o ante la posibilidad de imaginar un futuro sin mi problema, situaré mis expectativas en la dirección de las soluciones. Esta estrategia es más o menos como sigue: «Imagina que despiertas mañana por la mañana. Durante la noche anterior se ha producido un milagro y tu problema ha desaparecido. ¿Cómo podrías darte cuenta de ello? ¿Qué indicios te mostrarían que las cosas han cambiado? ¿Qué harías, o te verían hacer los demás, de manera distinta? ¿Qué cambiaría inmediatamente en tu vida? El milagro se ha realizado y ya no hay depresión. ¿Qué cambia?
Estrategia para vencer la depresión 3: CARTAS CONTRA UNO MISMO Y LOS DEMÁS
Cuando expresamos nuestro sufrimiento a través de la rabia lo único que hacemos es agrandarlo. Es como si en vez de pasar página, leyésemos constantemente la misma. La queja rabiosa es un ejercicio hueco, una mala energía que se retroalimenta sola, una especie de pozo sin fondo del que es imposible salir si no rompemos el círculo vicioso. El filósofo francés Emil Cioran, una persona muy depresiva, se escribía cartas contra sí mismo todos los días. De este modo, lo que empezó pareciendo una locura, acabó por reequilibrarlo y sacarlo de la depresión. Todos los días escribiremos una carta durante 30 minutos. Así, de este modo, descargaremos nuestra rabia y nuestras quejas, canalizándolas de una manera positiva. Pretendemos con ello transformar la patología en un recurso. A través de la lógica paradójica, una vez más, acabamos curando muchas heridas.
Estrategia para vencer la depresión 4: EL «MUSEO DE LOS RECUERDOS»
Sirve para todo tipo de duelo y de luto, especialmente para la muerte de nuestros seres queridos. También para cuando una relación amorosa o de amistad se termina, pues es como si algo muy importante de nosotros muriese con ella. Consiste en entrar todas las noches en un museo imaginario cuando ya estemos en la cama antes de dormirnos. Cerraremos los ojos y rememoraremos el peor recuerdo que tenemos en relación a la persona con la que vivimos el luto. A continuación, lo enmarcaremos y lo colgaremos en la pared de la izquierda. Lo miraremos 2 o 3 minutos dejándonoslo sentir. Y después, haremos la misma operación, pero ahora con el mejor recuerdo. Lo enmarcaremos y lo colgaremos en la pared derecha. Lo observaremos los mismos minutos. Y acto seguido nos marcharemos de la sala. Al día siguiente volveremos a repetir la misma operación, pero con los siguientes peores y mejores recuerdos en el mismo orden. Contrariamente a lo que se puede pensar, no es ninguna tortura ni un ejercicio para masoquistas. Es un bálsamo diario que permite que atravesemos un dolor depresivo y angustiante con cierta facilidad, sin olvidar lo malo y lo bueno de la relación.
Estrategia para vencer la depresión 5: NOVELAR LA DESILUSIÓN Y LOS FRACASOS
Le pediremos a la persona que está sufriendo que a diario ponga por escrito todos los hechos relacionados con sus fracasos vitales, con sus desilusiones y con su tristeza. La idea es lograr un distanciamiento emotivo que permita a la persona reequilibrarse, para poder así comenzar de nuevo. Dar rienda suelta a las sensaciones y a las emociones negativas tiene un gran poder terapéutico. La culpa que podamos sentir también la incluiremos aquí.
Miguel Herrador, Coach y Máster en Terapia Breve
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