
El miedo a no estar a la altura
Miedo al rechazo, miedo al conflicto, miedo al fracaso… ¿Por qué son tan comunes estos miedos en nuestros días? En este artículo centrado en el miedo a no estar a la altura, nuestro terapeuta y coach Miguel Herrador responde a éstas y otras preguntas.
“El miedo a no estar a la altura es el que nos obliga cada día a subir un peldaño más”.
Proverbio japonés.
El mecanismo del miedo
La emoción del miedo es el mecanismo principal mediante el cual nuestra biología preserva nuestra existencia. Se trata de algo que no escogemos. Es una capacidad que ya viene incorporada cuando nacemos, pero que tenemos que aprender a desarrollarla y con la que nos toca convivir mientras existamos. Cuando sentimos miedo reaccionamos con ansiedad y nos ponemos en estado de alerta. Dicha ansiedad es el efecto del miedo y no es ni buena ni mala, simplemente es necesaria.
El problema de manejar el miedo en la actualidad tiene que ver, sobre todo, con que es un mecanismo primitivo, que no ha evolucionado a la misma velocidad con que progresa nuestra sociedad. Los miedos que tenemos ahora no son los mismos que tenían nuestros ancestros primitivos. Ahora, por la sobrecarga de tanta información, nuestros temores se han vuelto más complejos y difusos.
¿Por qué es tan común el miedo a no estar a la altura en nuestros días?
Entre otras cosas, en nuestros días tenemos que ser infalibles, estar seguros de nosotros mismos, ser capaces de controlar nuestras emociones hasta el punto de que nada nos perturbe, sentirnos apreciados y admirados por los demás, ser felices y lograr el éxito a toda costa. En definitiva: tenemos que ser perfectos. De manera que si esto no es así, creemos que no valemos lo suficiente o que no estamos a la altura.
Desde las redes sociales estamos creando y amplificando toda una serie de dogmas absurdos, que nos llevan a admitir como normales numerosos modelos que dictan cómo tenemos que ser las personas; tanto para gustar a los demás como para poder ser felices. Y no cabe duda de que querer cumplir con esos estándares, nos induce a cometer graves errores a la hora de darnos valor como seres humanos.
Estos modelos tan discutibles como falsos, son el origen de una epidemia de inseguridad que afecta a las relaciones importantes de nuestra vida. Desde este punto de vista, es relativamente fácil sentir que no estamos a la altura y, por lo tanto, percibir que nuestra autoestima está bajo mínimos.
Debemos aclarar que los miedos a no estar a la altura afectan, paradójicamente, a personas muy capaces. Desgraciadamente, dichas personas se dejan arrastrar por estos estándares sociales viciados y tóxicos, de tal manera que se hacen daño tratando de ser o parecer lo que no son.
El miedo a no estar a la altura y sus variantes
Podemos establecer 6 variantes del miedo a no estar a la altura:
Miedo a la impopularidad:
Se trata de un miedo engañoso, donde en realidad no se teme tanto la opinión de los demás. En realidad quien tiene este miedo lo que teme perder es la aprobación o el afecto de las personas que le importan. Motivo por el cual suele apartarse de sus propias necesidades para satisfacer los deseos de los demás.
Miedo a exponerse
El miedo a exponerse puede hacer referencia tanto al miedo a hablar en público o como a sentirnos juzgados constantemente por lo que digamos o hagamos. Se trata de uno de los miedos más extendidos en el mundo. Y se manifiesta con síntomas de ansiedad, sudoración, rubor, temblor de manos y balbuceos, entre otros. Lo tienen tanto estudiantes como directivos.
Miedo al rechazo
El miedo al rechazo se trata de un problema de timidez y vergüenza ante los demás. Con la paradoja de autoexcluirnos porque nos sentimos inadecuados o con miedo a no ser aceptados. Consiste principalmente en miedo al rechazo por sentirnos feos, por ser aburridos, o por ser poco interesantes a nivel intelectual.
Miedo al conflicto
Aquí predomina, sobre todo, el miedo al conflicto con los demás. Bien por la fantasía de llegar a perder el control y hacer algo de lo que después nos arrepintamos, o bien por que el conflicto llegue a producir en la relación efectos negativos que la destruyan.
Miedo a la inadecuación
Aquí tenemos un juez interno. El problema no guarda relación con el juicio de los demás, sino con cómo nos juzgamos a nosotros mismos. Si tenemos este miedo, no escuchamos las alabanzas del exterior y damos muchísimo valor a nuestras propias críticas. Y como para sentirnos adecuados tenemos que ser perfectos, hagamos lo que hagamos, nunca será suficiente para sentirnos satisfechos y orgullosos.
Miedo al fracaso
Aquí, en este caso, siempre tememos defraudar nuestras propias expectativas. Quienes sufren esta variante tienen que convivir con un inquisidor interno despiadado. Los dilemas de quienes tienen este tormento mental normalmente son dos: en primer lugar, decidir entre saltar o no saltar; y en segundo lugar, en caso de saltar, ¿a qué altura tienen que colocar el listón? Estas personas, si no ven la posibilidad de ganar, no juegan. Por este motivo, la vida se les complica en exceso y llega a convertirse en un peligro constante.
Centro de terapia breve: tratamiento sobre el miedo
Recuerda que en nuestro centro de Terapia Breve Sentirse Bien tenemos más de 25 años de experiencia tratando personas con ansiedad y miedo, y disponemos de protocolos muy efectivos para aprender a manejar el miedo. Puedes contactarnos a través de nuestro formulario de contacto (aquí), o reservar una cita informativa gratuita (aquí) Estamos en Barcelona, y ahora también en formato online. ¡Muy cerca tuyo!
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La autoestima baja y el miedo a no estar a la altura
En este post Miguel Herrador, terapeuta y coach, nos habla sobre qué es la autoestima y cómo se manifiesta la baja autoestima y el miedo a no estar a la altura.
Recuerda que si éste u otro problema te aqueja, puedes iniciar un proceso de terapia con un profesional de nuestro equipo. Escríbenos a través de nuestro formulario de contacto (aquí), o reserva una cita informativa gratuita (aquí). Estamos en Barcelona, y ahora también en formato online. ¡Muy cerca tuyo!
Una frase sobre la autoestima dice así:
“Sé tu mejor amigo, nunca te sentirás solo ni te defraudarás”.
SÉNECA
Cuando tenemos la autoestima baja y nuestro juez interior se convierte en el peor de nuestros enemigos.
Todos los seres humanos disponemos de un juez interior que nos guía y tutela para que tengamos una vida orientada hacia el bienestar y la felicidad. Sin embargo, cuando tenemos la autoestima baja ese juez desempeña mal su trabajo, cosa que ocurre más de lo deseable, deja de ser un buen tutor y se convierte en el peor de nuestros enemigos.
Cuando sucede esto, el juez que todos llevamos dentro nos recuerda, una y otra vez, que por mucho que nos esforcemos nunca será suficiente, creándonos una impresión distorsionada y baja de nuestra propia autoestima.
Las personas con problemas de autoestima y la influencia de las redes sociales
Los problemas de autoestima tienen múltiples manifestaciones. Sin embargo, por su actual relevancia, en este apartado dedicaré unas palabras a la influencia de las redes sociales.
Las redes sociales están creando una nueva realidad a la hora de relacionarnos con nosotros mismos, los demás y el mundo, es decir, están estrechamente relacionadas con la construcción de la autoestima. Y, aunque es verdad que dichas redes han supuesto un notable avance en nuestra manera de comunicarnos y también al progreso, también es cierto que han propiciado nuevos modelos sociales que si no los manejamos con cuidado, pueden llegar a crearnos auténticos problemas de autoestima.
Las redes sociales han ido configurando la necesidad neurótica de tener que estar constantemente en el escaparate y, como consecuencia, nos han creado un temor muy grande a ser juzgados e incidir en nuestra autoestima o autoimagen. Curiosamente, las personas que sufren de baja autoestima y del miedo a no estar a la altura son siempre personas muy capaces e inteligentes. Se trata de personas que padecen de una serie de miedos a exponerse ante los demás, a la impopularidad, miedo al conflicto, miedo al rechazo, miedo a la inadecuación y al fracaso.
Esta sensación de no estar a la altura o de tener baja autoestima puede afectar a todos los ámbitos de la vida. Puede referirse a características estéticas o a las capacidades, a la simpatía, a la inteligencia, a la cultura, en un miedo generalizado que lleva a la persona que lo padece a sentirse siempre “menos que los demás” sin importar el ámbito o la circunstancia.
¿Qué es la autoestima?
La palabra autoestima hace referencia a la apreciación que tenemos de nosotros mismos. Los seres humanos podemos sentirnos con la autoestima baja o alta, por eso nos infravaloramos o supervaloramos. Puede ser una valoración neutra, por encima y por debajo, según la consideración que cada uno haga. Pero sobre todo la autoestima es un punto de vista que está sujeto a las valoraciones de los demás y de nosotros mismos.
En este sentido, nociones como sentirnos inadecuados o no estar a la altura necesitan que estemos en sociedad o en compañía. Para que esta sensación de autoestima se pueda crear tenemos que compararnos con los demás. Es decir, tenemos que relacionarnos para vernos reflejados en los demás. Al respecto, no es casual que para muchos estudiosos del comportamiento humano, compararnos sea la forma de aprendizaje más antigua y natural que existe. De hecho, en la naturaleza la imitación es la forma más importante de aprendizaje.
Terapia para trabajar la autoestima
La buena noticia es que la autoestima y el miedo a no estar a la altura son puntos de vista subjetivos en lugar de realidades inamovibles y, por lo tanto, siempre se pueden cambiar. Nuestro terapia para trabajar la autoestima consiste en ayudaros a que viváis sin miedo teniendo un sano aprecio por vosotros mismos.
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